Hace 60 años, una bala destrozó el cráneo del popular presidente Kennedy. Oswald, el autor del crimen, fue un clásico “lobo solitario” que, en su delirio psicótico, exacerbado por la ideología marxista, actuó por su cuenta. Se ha investigado mucho la posibilidad de que hubiese otro tirador, pero no se encuentran pruebas concluyentes. Se habla de una “conspiración”, sin que nadie pueda señalar quiénes formaron parte de ella.
Dar clic en la imagen para leer completoImagen: El presidente Kennedy y su esposa minutos antes de la tragedia de Dallas, fotografía depositada en los National Archives
Debe estar conectado para enviar un comentario.