Las celebraciones del octogésimo aniversario del desembarco en Normandía, solemnizadas con brillante fasto político y militar, sirvieron para dejar en claro que Occidente está unido contra la arremetida de las dictaduras totalitarias. El presidente Macron fue el digno anfitrión de este encuentro, pero cuatro días después sufriría una severa derrota electoral. El mensaje de los pueblos europeos fue claro, cuiden el continente de la invasión islámica. Para leer completo dar clic en la imagen

Imagen: Emmanuel Macron, el día después, 
foto JM HAEDRICH/Pool/ABACA

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