Soberbia es creer que se está sobre todo el mundo, que se sabe más y se puede más. Quien haya logrado cualquier situación de privilegio resbalará indefectiblemente hacia allá. Dependiendo de su inteligencia, formación, personalidad y circunstancias, demorará más o menos en la rodada hacia la arrogancia. El soberbio, a medida que su poder aumenta, deja de escuchar a los que no comparten sus criterios y persigue a quienes discrepan. Al final quiere ignorar la realidad que no cede a sus delirios, entonces estamos ante un cuadro patológico y la caída es inevitable. Ha sucedido tantas veces con empresarios, líderes religiosos, directivos académicos… en fin, con todo tipo de personas que han accedido a una posición de poder, especialmente con políticos y gobernantes cuyo campo es nada menos que la autoridad soberana… Mi artículo en El Universo hoy.

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Imagen: Nimrod, cazador de leones, 
fundador de ciudades, ilustración 
de Briton Riviére (Londres, 1840 - 
1920) en The Outline of History de 
H.G. Wells, 1920