Los procesos migratorios son una constante histórica, que se ha repetido a lo largo de los siglos y que probablemente seguirá dándose hasta el fin de los tiempos. La Biblia nos ofrece una maravillosa narración del caso de los migrantes hebreos en Egipto. Comienza con un episodio de trata de personas, sigue con una oleada de peregrinos que huyen de una hambruna en las tierras de Canaán. Algunos de estos fueron esclavizados pero muchos prosperaron, desatando en la población nativa envidias que alientan la xenofobia. El relato coincide con casos actuales hasta en detalles y deja un imborrable mandamiento: “Trata bien al extranjero, acuérdate que fuiste extranjero en Egipto”.
Para leer completo dar clic en la imagen
Imagen: Migrantes viajaban en traíleres,
foto de Ángel Hernández/EFE, publicada
en Diario El Universo

Debe estar conectado para enviar un comentario.