La permanente presión militar y diplomática que China ejerce sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde y no un estado independiente, en cualquier momento puede estallar en un conflicto más serio. Pero esta tensa situación no afecta la marcha cotidiana de esta isla antes conocida como Formosa, que continua su senda de espectacular desarrollo económico y social.

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Imagen: Palacio de gobierno en Taipei,fotografía