La reciente película de Guillermo del Toro, basada fielmente en la novela Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, es de largo la mejor de todas las que se han intentado sobre el mismo tema. Ocasión para repasar los antecedentes, semejanzas y circunstancias de esta historia. Sobre todo, la comparamos con el Leviatán de Thomas Hobbes, que retrata otro coloso artificial, el Estado, que no se trata de una fábula, sino del retrato un colectivo real que monopoliza la violencia en un territorio, manda ¡y come!

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Imagen: Frankenstein, fotograma de la
película de Guillermo del Toro (1964-
Guadalajara)