
Era demasiado sensato y realista como para no intuir el peligro. Se jugó el todo por el todo. Las cosas no salieron como él soñó. Tuvo que dejar el poder, retirarse a una vida modesta, ser tachado de traidor y timador. Fue el último de los titanes, figuras que no dejarán de agrandarse en contraste con la mediocridad y hasta con la maldad de sus sucesores.
Dar clic en la imagen para leer completoImagen: Mijail Gorbachev
(elaboración sobre foto publicada en
Diario El Universo)
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