La sociedad moderna, que ha perdido la dimensión de la muerte, forzosamente tiene que ser baladí, es decir insignificante y deleznable. Esto vale para todas sus manifestaciones, la religiosa en especial. Y la amorosa en particular
Dar clic en la imagen para leer completo
Imagen: Ella consagra el amor, grabado de Paul-Albert Besnard (1849-1934)
Debe estar conectado para enviar un comentario.