Visita a la Universidad de Wildstone

Wildstone

Espero que hayan tenido la suerte de ver al asombroso grupo cómico musical argentino Les Luthiers. Sus presentaciones son un torrente de inteligencia, sapiencia musical y humor. Una de sus composiciones, que tiene el título de este artículo, es una parodia sobre un documental promocional de una supuesta universidad norteamericana. Esa escena en que describen el experimento con doscientas gallinas que se encuentran en el despacho del rector de Wildstone  es de las más hilarantes que haya visto.

La sátira caricaturiza al extremo una realidad: el pésimo nivel que tienen muchas universidades norteamericanas. En la Unión debe haber cientos de institutos de educación superior que se parecen a la supuesta Wildstone.Hay otros, a lo mejor miles, que son mediocres, no distintos de una universidad “normal” de cualquier país. Y los hay unos pocos, unos pocos cientos digo, que son los mejores del mundo. En conjunto constituyen, sin duda, el sistema universitario más eficiente, todos  rankings  que califican a las universidades a nivel global, incluyen entre las primeras cien a un número de instituciones norteamericanas que está entre las cuarenta y sesenta.

Sin embargo, este sistema no está controlado por ningún ente planificador ni existe una ley de educación superior ni cosa parecida. Hay universidades estatales (de los estados), comunitarias, religiosas y privadas. Algunos estados tienen sus propios sistemas universitarios, pero ninguno se impone compulsivamente a las no estatales normas sobre su funcionamiento. Eso es, supongo, la verdadera autonomía universitaria.

Para entrar a las mejores universidades norteamericanas, un joven debe tener excelentes calificaciones para acceder a una beca o mucho dinero para costearse los elevados cánones. Los buenos graduados de estos institutos prácticamente pueden contar con un excelente empleo por el mero hecho de haber egresado, puesto que las grandes empresas están al acecho de los mejores. Pero ¿qué ocurre con un chico de familia poco pudiente que, como pasa con la mayor parte de adolescentes, no se esforzó demasiado en la secundaria? Tendrá que asistir no necesariamente a Wildstone, pero sí a una universidad de medio pelo, si tiene tesón y talento, de allí no le será difícil saltar a los grandes centros académicos, para obtener un título de tercero o cuarto nivel, con lo que se igualarán sus condiciones con los ricos y “matones” que entraron “de una” a las más afamadas facultades. El resto lo hace el sistema de libre competencia, porque si salir de una gran universidad asegura una buena colocación, no hacerlo no es garantía de fracaso, de hecho gente como Bill Gates, Steve Jobs y John Ford no obtuvieron nunca un título universitario.

Nunca he sabido que el Estado norteamericano haya querido “depurar” el sistema universitario suprimiendo instituciones que no son de óptima calidad. La existencia de las mejores universidades del mundo, como Harvard y Urbana, proviene de un sistema que permite que haya Wildstones, en el cual la libertad y la autonomía son la garantía para el desarrollo de la creatividad, la inventiva y la excelencia.infantiles.

Imagen: Vista de la Universidad de Georgetown, grabado
de autor desconocido c. 1830
Artículo publicado originalmente en Diario El Universo el 22 de febrero de 2010