Las crónicas de los viajeros y exploradores que visitaron nuestro país en los siglos pasados nos producen la misma sensación de un espejo, complacencia por la reconocimiento de nuestras virtudes y la belleza de los paisajes, y rechazo por el retrato de nuestros descuidos y malas costumbres. La reciente publicación de la primera edición en español del libro de James Orton sobre su visita en el siglo XIX nos confronta de manera aguda con esa incómoda paradoja.

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Imagen: James Orton, fotografía de Wiliam
Notman; Equipados para los Andes, grabado de
la edición original; portada de la  edición
en español