Como siempre, no deja de llamarme la atención esa gente que empieza a opinar sobre el papado sin que nadie les haya pedido su opinión. Sonrío cuando oigo a demasiados ateos confesos alegrarse por los aciertos del papa Francisco. Pienso que deberían desear para el catolicismo el peor papa posible, para que de una vez se acabe este antro de engaños que es para ellos la Iglesia romana…
Para seguir leyendo da clic en la foto
Debe estar conectado para enviar un comentario.