Apelar al agravio o a frases soeces para reforzar sus argumentos, demuestra inseguridad en sus tesis y carencia de herramientas conceptuales. Lo hemos visto tanto en esta década. Introducir tan detestable práctica en la delicada polémica sobre el homosexualismo imposibilita arribar a conclusiones válidas.
Dar clic en la imagen para leer completo
Imagen: David y Jonatán, grabado de Gottfried Bernhard Göz (1708–1774)
Debe estar conectado para enviar un comentario.