Los gobernantes que concurren a la Asamblea General de Naciones Unidas no lo hacen para ser escuchados en el mundo, sino en su propio país, incluso sólo en su propio partido. Cada uno va allá a hacer su propia «sabatina». Los líderes que saben dónde está la bolita, como Xi o Putin, ya no van allí.
Dar clic en la imagen para leer completo
Imagen: Disciplinantes, óleo de Francisco de Goya
(1746–1828)
Debe estar conectado para enviar un comentario.